FERIA Toros en Sevilla hoy | Manuel Jesús 'El Cid', Daniel Luque y Emilio de Justo en la Maestranza

ASUNTO Marta del Castillo. Exceso sobre exceso. Por eso me alineo con la posición de Toni Garrido, que en un momento dado de sus Asuntos propios quiso abordar el tema sobrevolándolo, desde arriba. Cuestionando cómo estaba siendo tratado por los medios. Sin contribuir al circo mediático.

Garrido dio paso a las llamadas telefónicas de los oyentes. Así, a través de esas llamadas, escuchamos lo que probablemente él y su equipo querían decir, pero sin necesidad de guionizarlo. Porque, filtradas o no, las opiniones de los oyentes fueron unánimes. Hubo más mujeres que hombres. Madres de familia. Psicólogas. Y todas hablaron de disparate, de espectáculo, de morbo, de lo parecido que es todo esto que está pasando al pan y circo que se ofrece al pueblo en los momentos de crisis, y de la predisposición del común de los espectadores a inmiscuirse en los dramas ajenos.

Mediada la tarde del martes, Toni Garrido sólo alertó sobre el desmesurado operativo que habían organizado algunas cadenas y algunos programas para abordar el caso. No quería hincar el diente al caso de Marta del Castillo como parte del sumario. No quería entrar a saco en las informaciones relacionadas con sus pormenores. Pero por otro lado necesitaba aludir aquello de lo que todo el mundo hablaba, incluidos los boletines informativos de Radio 1 que entraban en antena a lo largo de Asuntos propios. Quizá alguien debería poner límites. Pero quién pone el cascabel al gato. Y cómo se pone. Esa misma noche de martes me bastó asomarme a alguno de los informativos de cadenas grandes para que me sirvieran vía Youtube un vídeo en el que los presuntos se bajaban los pantalones y hasta los calzoncillos. La percepción del exceso es constatable. Hizo bien Toni Garrido en no participar del banquete. Y en denunciarlo.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios