EL sector eléctrico se erigió ayer, una vez más, en revulsivo para la bolsa española. El reconocimiento por parte de ACS, la compañía de Florentino Pérez, de que estudia vender su participación en Unión Fenosa para reforzarse en Iberdrola incendió la cotización de los protagonistas de la operación y contagió de optimismo al resto. Por un día, los inversores se sacudieron los miedos que les han atenazado en las últimas semanas y se dieron un festín comprador. El resultado fue que el Íbex 35 recuperó un 3,14%, la mayor subida desde abril, la quinta mayor del año y la más acusada entre las plazas europeas, lo que le permitió acabar instalado en los 11.642,1 puntos.

Ni la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento para España en 2009 realizadas por el FMI ni los problemas de las compañías del sector aéreo aguaron la fiesta en el selectivo español. No estuvo sólo en las ganancias. El FTSE 100 de Londres mejoró un 2,63%, el CAC 40 parisino avanzó un 2,76%, mientras que el DAX de Fráncfort sumó un 1,88% al cierre, afianzados por la apertura de Wall Street.

Protagonista indiscutible fue Unión Fenosa. Hipotéticos novios no le faltan, desde E.On a EDF, pasando por Gas Natural o RWE, y estas expectativas se reflejaron en su cotización. Las acciones de la eléctrica subieron un 16,44%, hasta los 13,6 euros, seguidas de las de ACS, que recuperaron un 9,6 %. Las de Iberdrola subieron un 4,71%, superadas por Telecinco, Cintra y Acciona, con subidas del 9,2, el 7,24 y el 7,37%, respectivamente.

En contraste, Gas Natural y Endesa se situaron en la parte baja de la tabla, con una caída del 0,27% en el caso de la primera, y un tímido avance del 0,33% para la segunda. En el sector bancario se impusieron con fuerza las órdenes de compra tras las penurias de los últimos días. Popular mejoró un 6,9%, Bankinter, un 4,19% y el BBVA se revalorizó un 3,47%, por encima del 2,98% del Santander.