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PASA LA VIDA

Juan Luis Pavón

Hagan cursos alternativos

LOS políticos españoles entienden tanto su actividad como un escaparate que hasta vampirizan el protagonismo de los cursos de verano que promueven las universidades. En lugar de aprovechar esos programas académicos de baja intensidad para ser alumnos y aprender algo, van a soltar su perorata, a ser posible con los micrófonos y las cámaras como altavoces de su falta de lección magistral. Y se van con el cerebro sin actualizar porque ya han comparecido. Tienen mucho que aprender, no va a ser todo profesionalizarse como políticos a partir del voto de obediencia al líder... hasta que deja de serlo y toca pelotear a otro.

El fielato que pagan las universidades, desde el punto de vista de transmisión de saberes, convirtiendo parte de sus actividades en la correa de transmisión de lo que hacen el resto del año los altos cargos de cualquier ente público como extensión de sus estrategias, debe tener su contrapunto en la oferta de cursos que no sean políticamente correctos. Por ejemplo, para ir en consonancia con la temática veraniega, se puede hacer uno monográfico sobre cómo se evita cumplir las sentencias judiciales y demoler el hotel que se construía en la playa del Algarrobico, dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.

Es cuestión de elegir entre el pensamiento único o el único modo de pensar en libertad. Dar clases durante una semana sobre cómo amordazar al periodismo libre y evitar sus preguntas, o plantear el seminario sobre la supervivencia de la libertad de información para salvar los muebles de la democracia. Si se estimula el espíritu crítico, no podría faltar un curso sobre cómo se consiguen y se conservan las plazas de profesor y catedrático en universidades, donde por ejemplo los hijos de ciertos padres las tienen ganadas de antemano como herencia. Y otro curso sobre cuáles son los méritos de quienes hacen carrera en la política y ponen en sus manos áreas de gestión en la Administración pública. Hay casos dignos de estudio para llenar todo un verano de clases.

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