LA historiografía de nuestras hermandades y cofradías ha contado, casi desde sus orígenes, con magníficos cronistas que nos han legado un ingente corpus de noticias, centrado generalmente en el desarrollo institucional y en el patrimonio artístico.

Sería prolijo e injusto (siempre nos faltaría alguno) desmenuzar ahora los nombres de concienzudos profesionales e investigadores que, generalmente sin más premio ni reconocimiento que su propia satisfacción personal, han dedicado larguísimas horas de su existencia a desentrañar las realidades escondidas entre los polvorientos legajos del antiguo Archivo de Protocolos o en las no menos polvorientas y olvidadas series documentales de las hermandades.

Al valor de estos "pioneros" para enfrentarse con aquel "caos organizado" de las inmensas naves de Montesión o los fríos muros del Palacio Arzobispal, hay que sumar una segunda generación de jóvenes investigadores que desde la perseverancia y el altruismo han hecho aflorar todo un corpus de noticias que nos permite ir reconstruyendo globalmente la historia de nuestras hermandades.

En un año tan prolífico como el presente en publicaciones relacionadas con la Semana Santa, es de justicia reconocer la calidad de la mayor parte de los trabajos que han visto la luz, tanto por el acierto en los diferentes enfoques elegidos para abordar los diversos estudios, como por los análisis a los que se someten las realidades investigadas, un punto alejados de tópicos y refritos al uso.

Sin embargo, cubierta ya la primera década del siglo XXI, siguen apareciendo en el mapa de situación de la historiografía de la Semana Santa amplias lagunas que nos impide no ya valorar en su totalidad una época determinada de las cofradías, sino el papel y la repercusión que en la sociedad y en la propia ciudad han jugado estas corporaciones.

Esperemos que pronto, como consecuencia de los éxitos editoriales del presente, nuevos estudios económicos, sociales y de mentalidad se abran camino en el apasionante universo de la historia de las hermandades de Sevilla.