EL Carnaval de 2012 tiene ganadores desde la madrugada del sábado. En contra de lo que se esperaba, no hubo grandes diferencias entre el concurso de este año emblemático para Cádiz y los anteriores. Ha sido uno más en el calendario. Sin embargo, para las cuatro agrupaciones que han ganado no será uno más. Detrás de cada ganador hay una historia.

En los coros se cumplió un pronóstico que estaba cantado. El amanecer mejoró el resultado y las prestaciones de La madrugá, su antecesor. Este Carnaval será imborrable para el coro de El Cañón, no sólo por ganar, sino porque su autor, Faly Pastrana, no pudo estar en el concurso a causa de la enfermedad que padece. El pasacalles por delante de su casa fue tan emotivo como ese primer premio.

También tiene un sabor especial para la comparsa de los Carapapa, Los duendes coloraos, que se quedaron en cuadro tras los enfrentamientos que hubo entre varios componentes (de cuyos nombres mejor no acordarnos), a pocos días del concurso. El recambio de urgencia que se practicó les ha dado muy buen resultado. Tan bueno que ya están pensando algunos en echar a media comparsa en la víspera de la próxima Pestiñada.

No es el caso de la chirigota de El Love, uno de los grupos más veteranos y unidos del Carnaval, por no decir el que más. Tras años de bajones en los repertorios y de no entrar en la final, Los puretas del Caribe se han rejuvenecido con la llegada del sevillano Lolo Álvarez Seda como autor. No era su estilo de antes, pero le ha dado el premio gordo. Y en los cuartetos, entre la igualdad que había, pescó el primer premio el grupo de Morera, que ya lleva cinco triunfos seguidos. Han ganado incluso con su peor repertorio de los últimos años. Unos tanto y otros tan poco.