LA semana se estrenó ayer con un rebote en las bolsas tras la marea roja registrada en los primeros días de julio. Las ganancias se extendieron por los mercados de renta variable a ambos lados del Atlántico y el Íbex 35 nadó a favor de la corriente. Recuperó un 1,84%, un avance que estuvo a punto de permitirle reconquistar los 12.000 puntos y que instaló al selectivo español en los 11.982,20 enteros. Buena parte de culpa la tuvo Iberdrola, que recuperó más de un 7% y arrastró al resto de valores.

Las subidas de las plazas europeas fueron relevantes en todos los casos: del 1,80% para el Cac-40 parisino, del 1,85% para el FTSE-100 y del 1,97% para el Dax de Fráncfort.

De vuelta al parqué madrileño, los movimientos en torno a Iberdrola, alimentados por los rumores sobre el renovado interés de EDF por controlar la compañía y las expectativas sobre una eventual fusión Iberdrola-Gas Natural bendecida por Repsol, dispararon la cotización de la eléctrica un 7,76% hasta los 9,3 euros. Le siguió Acciona, que mejoró un 5,23% entre rumores sobre supuestas negociaciones para vender el 25% de Endesa a su socia Enel. Cerró el trío de valores más alcistas otra compañía del sector energético, Gas Natural, que remontó un 4,54% tras la compra de un grupo italiano de distribución.

Mención especial merece Iberia, que recuperaba un 2,96% antes de que la CNMV suspendiera sus títulos de cotización ante el anuncio inminente de la fusión Vueling-Clickair. Repsol-YPF, con un repunte del 0,95%, y Telefónica, que mejoró el 0,75% después de conocerse una sentencia adversa del Supremo en el contencioso por el prefijo 906, arrojaron resultados más discretos, pero superiores al sector bancario, que copó los últimos puestos de la tabla, perjudicado por informes negativos y por varias rebajas de calificación de Standard & Poor's.