EL Íbex 35 cayó ayer un 1,26% al cierre y amplió las pérdidas semanales hasta el 4,42%, si bien logró sostener los 10.200 puntos. El selectivo dejó atrás una semana muy negativa, con cuatro sesiones en rojo, que supone la segunda peor del año.

A la tensión entre Rusia y Ucrania que venía lastrando el ánimo inversor desde el lunes, se sumó la decepción al otro lado del Atlántico con la caída de beneficio de JP Morgan. Wall Street arrancó con un descenso del 0,4% y arrastró a las principales plazas de Europa.

Las pérdidas se extendieron en el Viejo Continente, donde Fráncfort encabezó los descensos (-1,56%), por delante de Londres (-1,2%) y París (-1,1%). En el Íbex, IAG se desplomó un 5,5% y lideró los recortes, seguido de Mediaset (-5,12%). También destacaron las caídas protagonizadas por Gamesa (-4,26%), Indra (-2,83%) y Abertis (-2,52%). BBVA se dejó un 2,31%, Inditex un 2,45% y Telefónica un 1,46%.

Sólo Santander escapó de las pérdidas entre los grandes valores, al subir un 0,10%. De hecho, el banco se erigió como uno de los tres componentes del selectivo que evitaron el rojo, junto a Acciona (+0,8%) y Caixabank (+0,76%).

El Íbex partirá el próximo lunes desde los 10.205,4 puntos, tras una semana en la que ningún valor registró ganancias. La mayor caída de la semana la experimentó IAG, que se desplomó un 12,17%. También fueron importantes las correcciones de Bankinter (-10,29%) y Grifols (-9,11%).

En el mercado de deuda pública, la prima de riesgo escaló ayer ligeramente desde los 165 hasta los 168 puntos básicos. Por su parte, el euro mantuvo posiciones y se intercambió por 1,3895 dólares.

Los analistas avanzan que "la semana que viene podremos asistir a un rebote bursátil que suavice las caídas de esta semana para dar pie a un nuevo impulso a la baja de menor calado". "Mientras no se pierdan 500 puntos, las bajadas no serán dramáticas", dijeron.