LA Bolsa española rebotó ayer un 1,98%, por encima de los 8.300 puntos, en una jornada marcada por el vencimiento de futuros y opciones, la conocida como cuádruple hora bruja, y en la que el crudo ha frenado la tendencia a la baja de los últimos días.

En su mejor sesión desde el pasado 25 de mayo, el Íbex 35, el principal indicador nacional, sumó 162,10 puntos, ese 1,98%, hasta los 8.362 puntos, aunque el balance de la semana es de un retroceso del 1,51 % que amplía las pérdidas acumuladas en lo que va de año al 12,39%. En Europa, el resto de grandes plazas también han registrado ganancias, al subir Milán el 3,49%; Londres, el 1,15%; París, el 0,98% y Fráncfort, el 0,85%.

Los analistas creen que el asesinato de una diputada británica laborista que hacía campaña contra el Brexit podría reducir las opciones de los partidarios de la salida de la Unión Europea, por lo que la libra ha frenado su prolongada caída y se ha apreciado con respecto al euro.

Además, ante esta situación, la prima de riesgo de España, que alcanzó el jueves sus máximos desde hace casi dos años, bajó ayer hasta los 154 puntos básicos, lo que ha contribuido al optimismo entre los inversores. Tokio, una de las bolsas con mayores recortes en las últimas semanas, afectada por la inestabilidad del yen, también ha registrado un cierre en positivo y el índice Nikkei ha rebotado hoy el 1,07%. Sin embargo, Wall Street abrió en rojo, a pesar del encarecimiento del petróleo, lo que no ha enfriado los ánimos en el viejo continente.

Entre los valores más capitalizados del Íbex primaron las compras, ya que BBVA ha ganado el 4,31%; Santander, el 3,99%; Repsol, el 2,66%; Iberdrola, el 1,73% y Telefónica, el 0,53 %; aunque Inditex, la única compañía en rojo, cedió el 1,46%. La cotización de Gamesa estuvo suspendida tras dar a conocer que cuenta con la aprobación para fusionarse con Siemens; y tras volver a la negociación ha registrado finalmente un avance del 5,61%.