Ese color especial tan cacareado de Sevilla alcanza hoy su punto más apoteósico con esa especie de Versalles importada que es cuanto rodea a la celebración del Corpus. Hoy también es Corpus en Granada y Toledo, en la primera anunciado ayer por la Tarasca y en la segunda con un escenario que nos lleva al medioevo. Pero nos tocó Sevilla desde que la cigüeña decidió dejarnos en ella y la verdad es que no podemos quejarnos. Y en este jueves del año que reluce más que el Sol, la Sevilla que encandila al mundo realza ese color tan especial. Únicamente está de más la sobredosis de chaquetas azules que, sin solución de continuidad, hay que aguantar hasta que llegue la gran Custodia que Arfe talló. Mañana de Corpus en Sevilla, casi nada, romero y juncia, instituciones y carráncanos, el Ejército dignamente representado y tratado, qué hartura de tanta chaquetita azul.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios