NO se para la Liga, pero vuelve la selección para un amistoso contra Francia el 6 de febrero, ahí es nada. Y aunque el partido tiene su miga por la categoría del rival y por escrutar el potencial de España de cara a esa Eurocopa que se nos viene encima irremediablemente, el morbo se acumula en la lista que Luis Aragonés tiene que hacer pública el próximo viernes en la sede de la Real Federación Española de Fútbol.

El seleccionador se ha llenado la boca desde que accedió al cargo con argumentos convincentes acerca de que acudirían al equipo nacional aquellos que estuviesen en la mejor forma. Luis Aragonés ha llenado su mochila de razones con aquellas que hablaban de que él siempre sería justo y no se dejaría llevar por cuestiones personales a la hora de confeccionar una lista. Presupuestos como éstos avalaron la salida de la selección de Raúl, cuestionada por muchos, aprobada por muchos más, pero consentida por todos en cuanto estaba claro que el jugador del Real Madrid no estaba en las mejores condiciones ni era el mejor en su puesto.

Pero desde el último partido de España allá por noviembre son muchas las cosas que han pasado por esta Liga. Por una parte, Ronald Koeman se ha encargado de desmantelar la columna vertebral de España apartando a Albelda y a Angulo y desarmando a un Villa que firma los peores números de su carrera. Por otro lado, una lesión ha apartado a Tamudo de cualquier plan hasta el mes de abril. Por el tercer vértice, Raúl se ha propuesto entrar en la lista de Luis y está firmando su mejor temporada desde hace un lustro. Con los números y el juego en la mano, Raúl, el madridista, y Torres, el red, son los mejores delanteros hábiles españoles en la actualidad. ¿Será Luis Aragonés fiel a sus principios de justicia y los convocará para el partido de Málaga o descubrirá connotaciones que impiden esa convocatoria? La solución, el viernes.