SI este país goza de treinta años de democracia es gracias, en primer lugar, a la altura de miras de los políticos que hicieron la Transición -Fraga, Carrillo, González y Suárez en cabeza- y a los ciudadanos que, convocatoria tras convocatoria, han votado con una madurez democrática sorprendente en quienes salían de cuarenta años de dictadura. Este sensato sentido común ciudadano empezó -contra todo pronóstico- por votar a un partido de centro para facilitar el desmantelamiento del Régimen (fue sorprendente que no ganara la izquierda, durante tantos años reprimida, ni la derecha dura, durante tantos años gobernante). Después, cuando las cosas estuvieron más o menos asentadas, votó siempre mayoritariamente a la izquierda socialdemócrata (PSOE) o a la derecha liberal (PP). Los partidos de la derecha extrema nunca tuvieron nada que hacer y los situados a la izquierda del PSOE fueron menguando conforme la democracia se asentaba.

Los números cantan: en las elecciones de 1977 el PCE obtuvo 1.709.890 votos y 19 escaños frente a los 6.310.391 y 166 de UCD; en las de 1979, 1.938.487 votos y 23 escaños frente a los 6.268.593 y 168 de UCD; en las de 1982 -año de su descalabro-, 846.515 votos y 4 escaños frente a los 10.127.392 y 202 del PSOE; en las de 1986 -ya integrado en IU-, 935.504 votos y 7 escaños frente a los 8.901.718 y 184 del PSOE; en las de 1989 subió a 1.858.588 votos y 17 escaños, frente a los 8.115.568 y 175 del PSOE; en las de 1993 siguió subiendo hasta alcanzar los 2.253.722 votos y 18 escaños frente a los 9.150.083 y 159 del PSOE; en las de 1996 obtuvo 2.639.774 votos y 21 escaños frente a los 9.716.006 y 156 del PP; en las de 2000 -nuevo descenso-, 1.263.043 votos y 8 escaños frente a los 10.321.178 y 183 del PP; en las de 2004 -unido a ICV-, 1.284.081 votos y 5 escaños frente a los 11.026.163 y 164 del PSOE; y en 2008 -alcanzando su cota más baja pese a unirse a ICV y EUIA-, 969.871 votos y 2 escaños frente a los 11.288.698 y 169 del PSOE. Luego en su mejor momento el PCE ha obtenido 23 escaños, y en el peor, que precisamente corresponde a esta legislatura, dos. En su momento de plenitud le separaban 4.330.106 votos y 145 escaños del partido vencedor; y en el peor, hoy, le separan 10.318.827 votos y 167 escaños. Ésta es la voluntad de los españoles expresada en las urnas.

El segundo factor que ha hecho posible nuestra democracia y su estabilidad ha sido don Juan Carlos I. Por eso, supongo, la madurez electoral de los españoles ha condenado a tener sólo dos representantes a quienes, como ahora hace IU, pretenden el fin de la Monarquía Parlamentaria.