VAMOS a ser honestos. ¿Sería posible analizar en menos de media hora los resultados del 26-J, sus causas y consecuencias, dejando hablar a cuatro directivos de cuatro de los diarios más relevantes del país; más las causas y consecuencias del Brexit de boca de una serie de expertos contando para ello con una enviada especial a Londres; más una radiografía de lo que ha supuesto la eliminatoria de la selección nacional de fútbol, haciendo de paso un somero balance de lo que ha supuesto para el equipo esa larga etapa de brillo que ahora se acaba?

La pregunta ha sido demasiado larga, lo reconozco. Pero la respuesta no exige tanta retórica. Por poderse, claro que se puede, pero como diría aquel, muy malamente. Pues bien, el último 'Informe semanal', se marcó abordar todas esas cuestiones en apenas 25 minutos. Y hasta podemos decir que resolvió el reto con solvencia, respondiendo bastantes preguntas, planteando algún que otro interrogante, y analizando hasta donde se puede. ¿Pero es acaso suficiente? No, por supuesto que no.

El lema que da lustre a la campaña promocional del programa 'Informe semanal' incluye sólo tres palabras suficientemente eficaces: "Ayer, hoy, siempre". No se puede decir más con menos. Con 43 años a sus espaldas, es el clásico por antonomasia de los formatos informativos de la televisión española. ¿Y ni siquiera merece una de las 168 horas semanales con que cuenta la primera cadena de TVE?

Debemos luchar por un 'Informe semanal' más largo, más analítico, más completo. Porque en ocasiones menos no es más. Como sucede en este asunto. Desde que se redujo, nuestro 'Informe' es menos. Para sus redactores, para su equipo, pero sobre todo para sus fieles espectadores, que nos quedamos con ganas de más. La actualidad nunca fluyó tan aprisa. Es necesario explicarla.