Apesar de su elevada cuantía, parece que la del titular es la cifra que está de moda. Por si usted hace como yo, que siempre que le hablan en euros tiene que traducirlos a su equivalente en pesetas, como nuestros bisabuelos tenían que convertir en reales las pesetas, cuando en 1868 se puso en circulación esta moneda, le aclararé que mil millones de euros serían ciento sesenta y seis mil, trescientos ochenta y seis millones de pesetas. Y escribo que lo de los mil kilos de euros parecen de moda, porque, de un lado, la Confederación de Empresarios de Cádiz ha estimado en esta cifra el importe de lo que adeudan las administraciones públicas a las pequeñas y medianas empresas de esta provincia y, de otro lado, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha anunciado que, desde el próximo enero, pondrá a disposición de los pequeños y medianos empresarios andaluces, avales y préstamos por mil millones de euros.

Lo primero que se le ocurre a uno es por qué no empieza por pagar a la Universidad los 12 ó 14 millones de euros que le adeuda o por prestar el aval para que no nos quedemos sin el Ceimar. En todo caso caso, que lo haga antes de la fecha del próximo ingreso trimestral del IVA, porque, como todos ustedes saben, hay que ingresar en Hacienda el impuesto correspondiente a las facturas presentadas, aunque no hayan sido pagadas. Cuando se escribió aquello de "cornudo y apaleado" en el Decameron de Boccacio, fue porque éste tuvo, sin duda, una anticipación del injusto mecanismo que permite a la Hacienda cobrar un impuesto que se devenga cuando el servicio o la entrega de bienes se realiza y no cuando se cobra. En su discurso de investidura Rajoy ha anunciado que corregirá este dislate.

Como la mayoría de las administraciones públicas estaban hasta el mes de mayo gobernadas por el PSOE, puede usted pensar que señalo a un solo culpable. Pero esto no es así, como lo demuestra que, en la Comunidad Valenciana, gobernada por el PP desde hace muchos años, los farmacéuticos anunciaron huelga porque se les adeudaba 550 millones de euros por medicamentos dispensados y no pagados.

Acaba de celebrarse el sorteo de Navidad y yo pensaba para rematar este artículo poner otro ejemplo de los mil millones de euros: el premio que recibiría el ciudadano que se comprara un número y las 180 series que se emiten de ese número, desembolsando 36.000 euros. Pues bien, el premio que recibiría, si le tocara el Gordo, no llega a los mil millones; tan sólo 720 millones de euros, menos de lo que se le debe a las pequeñas y medianas empresas gaditanas y mucho menos de lo que se tiene que deber en las ocho provincias andaluzas.