INCREÍBLEMENTE, en el cartel anunciador de la temporada taurina en la plaza más bella del mundo sale una sucursal y no ella misma, la que unánimemente está catalogada como primer templo de Tauro. Aunque el collage es una especie de parasitismo artístico, no tengo nada contra la fórmula utilizada por el insigne Luis Gordillo para atender el encargo de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. El artista ha optado por el collage y qué se le va a hacer, pero lo que sí me extraña es que ese buen aficionado que es Alfonso Guajardo-Fajardo no le haya sacado el pañuelo verde a Gordillo para devolverle el cartel a los corrales por falta de coherencia. Si de lo que se trata es de anunciar los fastos taurinos de Sevilla, por qué puñetas se prescinde de su inigualable coso en beneficio del de Antequera, que es muy bonito, por supuesto, pero que no pasa de ser una sucursal del que está en el Paseo de Colón, escenario, por cierto, de esos autos.