QUEDÓ atrás la noche que pasa por ser la más corta del año, la noche de las luminarias y los sortilegios, de los conjuros y las verbenas, la noche de las hogueras levantinas y las fogueiras galaicas. La noche de San Juan que tan bien describe Serrat en una de sus canciones más requeridas. En la noche de San Juan /cómo comparten su pan, /su mujer y su galán, /gentes de cien mil raleas. Así describía Joan Manuel esta noche que pasó y en la que abundaba de esta manera: Hoy el noble y el villano, / el prohombre y el gusano / bailan y se dan la mano / sin importarles la facha. Hoy amanece tras la noche que ha tomado la marca de ser la más corta del año y no es cierto, que ninguna noche más breve que la del solsticio de verano, la del pistoletazo de salida para la estación estival y que se produjo en la de San Luis Gonzaga, la del sábado, víspera que fue de ese gran alegrón que el país se ha llevado por vía del fútbol.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios