EL Íbex cedió un 0,8% al cierre de mercado y perdió los 8.300 puntos. El nuevo plan de reformas del Gobierno no ha logrado sacar al selectivo del rojo que ha registrado a lo largo de la sesión de este viernes. Pese a este retroceso, el segundo consecutivo, la bolsa avanzó un 4,8% a lo largo de semana.

Las nuevas reformas del Ejecutivo español no han compensado, pues, las dudas por los resultados de los grandes de la banca. BBVA cedió un 1,40% y Santander un 1,38%. Gas Natural perdió un 1,84% y Telefónica un 1,17%. También influyó el PIB en Estados Unidos, por debajo de lo previsto por los analistas.

El resto de blue chips también se adentró en pérdidas, con Iberdrola cediendo un 0,89% y Repsol un 0,77%. Inditex esquivó el rojo y se anotó un leve aumento del 0,1%.

Arcelormittal (-2,99%) protagonizó el mayor retroceso, seguido de Abertis (-2,45%) y Enagás (-2,20%). En el lado de las ganancias, despuntaron Ferrovial, que sumó un 1,03%,y Sabadell (+0,90%).

De esta forma, en el selectivo dominó la tónica bajista registrada en las principales plazas de Europa. París también cayó un 0,8%, Milán se dejó un 0,5% y Londres y Fráncfort limitaron las caídas al 0,3% y al 0,2%, respectivamente.

Pese al retroceso de ayer, el avance del Íbex predominó durante la semana gracias a las tres primeras jornadas, cuando la confianza se extendió entre los inversores ante la expectativa de una rebaja de los tipos de interés del 0,75% en mayo. Sólo Viscofan cerró la semana en rojo, con una caída del 0,99%.

La mayor ganancia de las últimas cinco jornadas se la anotó FCC (+15,94%), seguido de Acciona (+11%) y de IAG (+10,92%). BBVA ganó un 5,42% y Santander un 3,56%.

La prima de riesgo española se mantuvo con cierta estabilidad tras las nuevas previsiones de PIB para España, y se estableció en los 307,3 puntos básicos.