EL alcalde de Tomares, José Luis Sanz, con la empresa Damas, ha organizado para la Feria de Sevilla un servicio de autobuses directo y cada hora, ida y vuelta, entre su municipio y el real. Bienvenido sea todo lo que quite coches de la circulación en esas caravanas desde el Aljarafe hacia Triana, Los Remedios y Tablada, y en esos retornos con exceso de alcohol y falta de caldo.

Pero al tráfico metropolitano lo que se le avecina es más de lo mismo: convocatoria de huelga en las líneas de autobuses de la empresa Casal para toda la semana de Feria. Eso dejaría fuera dej uego a los barrios de Alcosa y Torreblanca, a la urbanización de Montequinto, y a los municipios de Alcalá de Guadaíra, Alcalá del Río, Carmona, Santiponce, La Rinconada y Utrera. El paro es convocado por la misma Asociación Sindical de Conductores que amenaza con no dar servicio a Tussam cuando más los necesita la empresa municipal, para que acepte sus exigencias draconianas. A la hora de sacar tajada creando problemas, el PNV y CiU son pipiolos al lado de ASC.

La importancia no se la otorgamos al conflicto laboral porque impida al personal divertirse con más comodidad, bailar más sevillanas o tomarse más rebujitos. Otras son las prioridades. Pero sería absurdo eludir la importancia que tiene la Feria desde el punto de vista económico para muchas familias, y el trastorno que causan en el tráfico rodado de toda la ciudad y su área de influencia los masivos desplazamientos de ida y vuelta al real. Presumo que al final no consumarán la amenaza. Entonces la noticia será si se ha pagado o no rescate para liberar a los ciudadanos rehenes por falta de transporte público.