El Gobierno andaluz se ha esforzado estos días por quitar carga política partidaria a la presencia de Pedro Sánchez el próximo miércoles en el acto institucional del Día de Andalucía. Tras la presencia de Sánchez en Sevilla el pasado enero, para participar en un Foro de este periódico, la dirección federal parece dispuesta a multiplicar sus gestos para dar a entender que las relaciones entre Ferraz y el PSOE andaluz son reconstruibles. Sin embargo, los desacuerdos siguen siendo profundos y la última reforma de los reglamentos del partido no ha hecho sino volver a evidenciarlos.