ESTÁN reaccionando los toreros y eso es bueno; es más, la reacción de los auténticos protagonistas de la fiesta más auténtica que en el mundo es, ha sido y será ha llegado. Tarde, pero nunca es tarde si la dicha lo merece. Romero, el Benítez, El Viti, Ortega Cano, El Cid, Morante, Castella, El Juli o Ponce son nombres que están dando la cara en defensa de sus propias filosofías de vida. Lo ha dicho El Viti, que es un personaje importantísimo, lleno de enjundia y torerazo desde las zapatillas a la castañeta. "Quieren quitarme la vida", ha exclamado el fantástico torero charro y, a renglón seguido, se ha unido en cuerpo y alma a coetáneos como Romero o el Benítez y a jóvenes que llevan ahora el testigo que un día blandió él con su muleta templadamente poderosa. Ya era hora de que los toreros reaccionasen unidos contra los infames ataques de gente que emboscan su antiespañolismo bajo una bondad torticera y falaz.