Han estado por San Pablo con un runrún estos días por lo que pudo ser y no fue. Sentó como un fuerte pisotón el tropiezo contra el Unicaja en el derbi en un partido bastante controlado por los hispalenses que se trastocó en el último cuarto. Ese triunfo, de haber llegado, habría significado un paso de gigante para la Copa del Rey de febrero vistos los demás resultados de la jornada. No fue así y, como siempre, toca levantarse. Ése es el mensaje que ha transmitido Joan Plaza, a quienes muchos aficionados y especialistas le achacaron gran parte de culpa en el revés ante los malagueños, a su plantilla en los días previos a embarcar hoy a Bilbao como escala a San Sebastián, donde se mide a las ocho de la tarde al revitalizado Lagun Aro después de que se adelantase un día la contienda por cuestiones meramente televisivas: el Málaga-Real Madrid de fútbol se cambió para evitar pisarse con el Madrid-Barcelona de baloncesto, provocando que el choque copero entre la Real Sociedad y el Mallorca se retrasara y, por tanto, chocara en fecha y hora con el Lagun Aro-Cajasol. En fin, las teles.

Bueno, entrando de lleno en el apartado deportivo, el análisis prepartido muestra que la pelea por la Copa se ha puesto emocionante al haber tres plazas únicamente en liza y una docena de aspirantes. Dando por hecho que hay cinco billetes pillados para el Palau Sant Jordi -Barcelona, que además de ser el anfitrión lleva 11 victorias, Real Madrid, Unicaja, Caja Laboral y Lucentum, con 10 triunfos- sólo queda luchar por los otros tres. Aquí tiene una mínima ventaja el Cajasol Banca Cívica, que pese al desconsuelo del 28 de diciembre ha atrapado siete éxitos hasta ahora, uno, dos o tres más que el resto de candidatos a colarse en la cita copera.

La situación, por tanto, es de relativa calma por la baza que supone esa mínima renta, pero a la vez existe el relativo peligro que tiene que asegurarse cuanto antes el Cajasol dos triunfos de cuatro envites que lo coloquen directamente con los ocho elegidos en Barcelona. Viene mal la visita a San Sebastián en este inicio de 2012. Los donostiarras se encuentran en un estado de forma excepcional, siendo los terceros que más partidos han ganado en diciembre y, además, los dos últimos apabullando al Fuenlabrada en casa y al Gran Canaria en Las Palmas, una hazaña inalcanzable para la mayoría en la Liga Endesa.

Por tanto, se presenta el duelo con más dificultades de lo que hace unas semanas se podía pensar. El conjunto de Sito Alonso cuenta con varios jugadores con gran experiencia en la ACB y que se conocen a la perfección desde hace un año, añadiendo alguna pieza esta temporada que se ha adaptado de maravilla. Salgado, Baron y Panko forman el esqueleto principal de los vascos, incluyendo en la nómina a un Vidal que ha pasado de malvivir en el Real Madrid a gozar de nuevo con el baloncesto en Donosti. También Betts ha dotado a los guipuzcoanos de un plus defensivo merced a su envergadura. Y todo ello ha dado como recompensa un juego divertido y brillante que poco a poco se refleja en los resultados.

En Sevilla se pasa de la euforia al desencanto con facilidad, pero es cierto que la ventaja antes mencionada otorga algo de sosiego por mucho que el bofetón en el derbi andaluz escociera más de lo deseado tal y como transcurrieron los acontecimientos. El equipo de Plaza es capaz de todo cuando se pone las pilas, defiende con furia y ataca con alegría, aunque también sufre colapsos que lo llevan a desentenderse como en Badalona o a perder los papeles como al final del choque contra el Unicaja.

Sabe el técnico catalán que el control del rebote sería una primera batalla ganada en tierras easonenses. Por supuesto, el sacrificio atrás es otro reto que no puede olvidar el Cajasol si quiere salir vivo y llegar con opciones al final en San Sebastián. Pincharon varios jugadores en el anterior compromiso: Bogdanovic, Tepic, Satoransky, Jasen... Pero aun así el equipo compitió. Quizás Plaza debería mimar más a English, que recuperó su tino en San Pablo el otro día después de un comienzo liguero muy negro aunque fue duramente castigado con el banquillo por algunos errores puntuales. Sito Alonso le tendrá preparadas las mismas trampas que otros entrenadores durante este curso. El bloqueo y continuación con el que tanto sufre la tropa hispalense será una de las jugadas del manual donostiarra. No obstante, Betts no es un dechado de virtudes atacantes y sólo habrá que estar atento a Panko, aunque lo lógico es que el ex cajista se mueva más por fuera del perímetro que por dentro. Debutará en las filas locales el ala-pívot Ogide.

En definitiva, en este 2012, en el que el Cajasol cumplirá en mayo un cuarto de siglo desde su nacimiento, la Copa del Rey se ha impuesto en el club casi como una obligación. No queda otra que dar al traste con la alegría del Lagun Aro en los últimos tiempos y volver a casa con el octavo triunfo.