Cuando mi nostálgica serie Lo que el tiempo se llevó está a punto de llegar a la orilla nos llega otra triste historia que bien podría figurar en ella. Sólo en Casa Gerardo, que se encuentra en Prendes, a mitad de camino entre Avilés y Gijón, tuve ocasión de disfrutar de una fabada mejor que la que nos servían en el restaurante Asturias. Bueno, pues en este templo sevillano de la cocina asturiana bajan la persiana por imperativo legal y a los partidarios de esa gastronomía que nos vayan dando. Aparte las veces que allí engullí fabes o cachopo con la propina de un arroz con leche excelso con mi mujer, recuerdo que frecuenté el sitio con mi recordado Juan Teba cuando vivía en sus altos, o las interminables digestiones con otros dos amigo muertos, Luis Aragonés, un enamorado del lugar, y León Lasa. Lo que el tiempo se lleva está que no para y a ver qué es lo próximo.