Apasionante sabatina para el fútbol según Sevilla con los dos equipos dirimiendo situaciones en un rato. Ambos igualados a casi todo en la tabla, el Betis arriba por la diferencia de goles y dos partidos de indudable interés con vistas a esa carrera definitiva que se corre a través de ocho singladuras. Dos partidos ricos en matices y que van a librarse de corrido, uno pegado al otro, primero en Vigo y a renglón seguido se juega en Heliópolis.

¿Qué Sevilla en Balaídos, el de la primera parte frente al Bayern o el de la continuación? Podría abundarse con otra pregunta, si aparecerá el Sevilla de Champions, fuerte y con mucha confianza en sí mismo, o el de la Liga, pacato y de perfil bajo. Veremos a ver qué ha preparado Montella para la ocasión. ¿Pocas o varias rotaciones? Porque rotaciones, me imagino que hará el partenopeo, supongo que no va a achicharrar al equipo siguiendo con la utilización de los mismos.

Por lo pronto puede contar con Banega, que no es poco. El martes se notó su ausencia una barbaridad y hay que ver la influencia del argentino en el rendimiento del Sevilla. Partido importante para esa carrera de ocho etapas que resta. Como clave es la cita del Betis como local ante un Éibar que le dio sopas con honda en Ipurúa, pero el fútbol, como la vida, es muy cambiante y las cosas han mutado para bien del Betis desde aquella tarde de pesadilla.

Pasa que en el Betis no hay tiempo para la paz y el caso Adán se ha interpuesto groseramente en la vida del club de las trece barras con corona. Inteligentemente, Setién despachaba ayer el asunto con un pase por alto que contribuyó a que la atención se centrase en el pleito con los de Mendilíbar y no en la noticia del inoportuno quirófano. Apasionante tarde de sábado para el fútbol en el apartado doméstico. De la mano en la tabla, ambos tienen hoy otro Día D, uno más.