POSIBLEMENTE con la comparecencia del conseguidor Lanzas en la comisión parlamentaria que trata de aclarar el muy claro asunto de los ERE se haya tocado techo en cuanto a zafiedad, barriobajerismo y cinismo. Hasta ahora, el personal asistía estupefacto a las lecciones de desfachatez y desvergüenza que día a día recitaban los que iban deponiendo en dicha comisión, pero lo del presunto conseguidor batió todas las marcas de frescura y eso que el listón estaba altito. Y estando como estamos, atravesando como atravesamos una crisis que ni a soñar que fuese a sorprendernos en vida, actuaciones de este tenor no ayudan a sorber el cáliz que a diario nos toca. Respuestas irrespetuosas que resultan totalmente inadmisibles si no fuese porque tampoco los diputados de dicha comisión se dan a respetar; que el colmo ya es que se peleen entre sí por la conquista de un lugar en el que salgan mejor en la tele. Un espanto.
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