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Las dos orillas

José Joaquín León

Semana laboral de 65 horas

Agrandes males, mayores remedios. Como están despidiendo a la mitad de los trabajadores, con tantos Eres, los Veintisiete de Europa han intentado que la otra mitad trabaje el doble. No es que haya menos trabajo, sino que sobran trabajadores, ustedes lo entenderán. Por eso, llevaron al Parlamento Europeo la semana laboral de 65 horas. Menos mal que los eurodiputados se la han cargado. Imagínense la que se lía si aprueban esto cuando en España hay casi tres millones de parados. ¿Para qué trabajar tanto, si es malo para la salud? Además, la tendencia era al revés. En Francia iban por la semana laboral de 35 horas; esto es, siete horitas de lunes a viernes, y hasta luego, Gaspar.

-Ya quisiera Gaspar trabajar 35 horitas a la semana, con el tiempo que pierde en los viajes.

Esta medida tenía toda la pinta de ser nefasta. El día antes de ser sometida a la consideración justiciera del Parlamento Europeo, ya advirtió Pedro Solbes que él se retirará de la política en 2012. Tampoco es para tanto, don Pedro. Ya nadie le obligará a trabajar tantas horas. Es cierto que tiene 66 años, una edad buena para jubilarse, no todos son como Fraga. Pero Solbes se ha dado cuenta de que hay muchas personas que tienen 14 años menos que él y ya están los lunes al sol, y los martes también, y los miércoles, y así hasta el domingo. Y mientras tanto pretendían que otros pringaos trabajaran 65 horas a la semana; o lo que es igual: 10 horas de lunes a sábado y 5 el domingo, de propina. O bien 12 horas de lunes a viernes y 5 el sábado, y el domingo os dejamos descansar.

-Menos mal que esta vez han salido los sindicatos a la calle.

Últimamente sólo salían el 1 de mayo, a dar un paseo, como los prejubilados de los Eres. Pero ahora han mostrado su más enérgica protesta en Estrasburgo. Y no es por que sus liberados fueran obligados a trabajar las 65 horas a la semana.

-¿Y la conciliación familiar?

La conciliación familiar es inconciliable, irreconciliable e irreconocible con la semana laboral de 65 horas. Eso se sabe desde el Concilio de Trento y nadie ha conciliado a su familia con un horario tan inconcebible. Suele decirse que lo ideal es dedicar cada día 8 horas al trabajo, 8 al tiempo libre y 8 a dormir. Así te sale una semana laboral de 40 horas de lunes a viernes, que está muy bien proporcionada. Y el viernes dices hasta el lunes, Gaspar.

-Así te jubilas a la edad de Solbes, sin morirte antes de asco.

Hasta Zapatero estaba en contra, aunque él es uno de los Veintisiete. Por cierto, ¿cuántas horas trabaja un eurodiputado? No lo sé, pero seguro que ellos también temían la nueva táctica: que echaran a la mitad, y que los restantes trabajaran el doble.

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