EL Íbex cerró la sesión de ayer con una caída del 0,6% que lo situó en el nivel de los 10,558,6 puntos, arrastrado principalmente por el descenso de la banca: Bankinter (-1,59%), BBVA (-1,52%), Banco Sabadell (-1,51%), Popular (-1,44%) y el Santander (-0,49%).

Entre los recortes también se situaron Sacyr Vallehermoso (-3,3%), Gamesa (-2,63%), FCC (-2,56%), BME (-1,79%), ArcelorMittal (-1,45%), Repsol YPF (-0,83%) y Telefónica (-0,59%). En el lado positivo sólo se colocaron seis valores: Grifols (+2,51%), Inditex (+1,51%), Abertis (+1,3%), REE (+0,75%), Acerinox (+0,41%) y Amadeus (+0,07%).

Las ventas se impusieron prácticamente desde el inicio de la jornada, por lo que la bolsa española perdió rápidamente el nivel de 10.600 puntos, aunque intentó sin éxito superar los precios de cierre de la víspera.

Los analistas subrayaron que una serie de rumores apuntando a las necesidades de reestructuración de la deuda de Grecia bastaron para romper el cordón de seguridad que aislaba a España y lastrar al mercado, situando la prima de riesgo española por encima los 200 puntos básicos.

El Íbex ha vivido una semana marcada por los números rojos, pero las caídas de las dos últimas jornadas fueron decisivas para terminar de lastrar al selectivo hasta el nivel de los 10.500 puntos, el más bajo desde finales de marzo.

En Europa, los principales indicadores cerraron en positivo la última jornada de la semana, a excepción de Lisboa, que cedió un 0,41%. Por el contrario, Londres repuntó un 0,54%, seguido de Fráncfort (+0,44%) y París (+0,10%).

En el mercado de divisas, el euro cedió posiciones frente al dólar y al cierre de la sesión bursátil el cambio entre las dos monedas quedó fijado en 1,4444 unidades.