AUNQUE el PSOE ha perdido en la provincia de Sevilla 32.000 votos respecto de las anteriores elecciones generales y 52.000 respecto de las autonómicas, la sideral distancia -más de un 20%- que aún le separa del PP y del resto de formaciones es tal que, como hemos destacado en nuestros análisis, en el 9-M ganó en 102 de los 105 municipios sevillanos. Tan sólo Marinaleda (IU) y Tomares y Espartinas (PP) escaparon a su rodillo. El partido que dirige Viera se ha impuesto en todo tipo de escenarios: desde el rural de la Sevilla profunda (Sierras Norte y Sur), el soporte sociológico que tradicionalmente se suele echar en cara a Chaves para relativizar sus victorias, hasta el urbano y con predominio de clases medias de la capital y el área metropolitana (la Gran Sevilla), coincidente con el de otras capitales de provincia y la franja litoral, donde se destacan con ese supuesto plus de calidad los triunfos del PP. El PSOE en Sevilla es un partido todoterreno de amplio espectro y Sevilla sigue siendo el granero del PSOE. Y hasta qué punto: la provincia ha aportado el 47% de la ventaja obtenida en toda Andalucía por los socialistas en las generales y el 57% de la diferencia lograda en las autonómicas. Por contraste, el PP de Arenas ha arrebatado al PSOE cinco escaños, repartidos entre Huelva, Granada, Córdoba, Almería y Málaga, y ha obtenido la victoria global en estas dos últimas provincias en las elecciones al Parlamento andaluz. Particularmente significativo es el caso de Málaga, provincia perdida para el PSOE en las autonómicas en beneficio del PP pese al río de millones que en infraestructuras han vertido allí tanto desde San Telmo como desde la Moncloa a través de Magdalena Álvarez: línea AVE, Metro, nuevas rondas de circunvalación, estación intermodal de transportes... La paradoja política es que la Sevilla de los atascos (rondas, puentes y accesos colapsados) y de los retrasos (Metro, Fibes) renueva su fidelidad al PSOE y que el PSOE pierde justamente allí donde más ha invertido. Ahora habrá que vigilar que se cumpla la promesa hecha por Viera: "Devolveremos a Sevilla todo lo que nos ha dado".