DIRECTO Jueves Santo en Sevilla, en directo | Semana Santa 2024

El tiempo El tiempo en Sevilla para el Jueves Santo y la Madrugada

PASA LA VIDA

Juan Luis Pavón

Sofás en la Alameda

LA Alameda es para quien la paga. Ikea ha promocionado en el bulevar, de jueves a domingo, sus sofás, butacas y reposapiés con una carpa que servía de gratuito teatro de salón. Integrantes de la Escuela de Arte Dramático interpretaban en sesión continua El amor del gato y del perro, de Jardiel Poncela, en una puesta en escena con mobiliario de Ikea. Los viandantes cuya curiosidad les introducía en la carpa hacían un alto en el camino para tomar asiento (mullido) y de paso ver teatro durante un rato, como si estuvieran en el hogar, en los sofás y butacas con su etiqueta y precio. "Con esta iniciativa cultural, Ikea quiere acercar a los sevillanos el confort y la calidad de sus productos", dice la multinacional sueca. Redundante, las familias sevillanas ya fueron en masa a Castilleja de la Cuesta para acercarse a su macrotienda.

Este maridaje entre comercio y cultura puede dar pie a opiniones y competencias para todos los gustos. Unos dirán que, después de desterrar el mercadillo de la Alameda, ahora la plaza pública se convierte en sucursal de un centro comercial. Si se abre la veda, den paso a Merkamueble, Leroy Merlin, Mediamarkt, Decathlon, Urende, Carrefour, Mercadona y tantas firmas que no van a ser menos. Aprocom también pedirá montar un mercadillo a modo de festival, es inmenso el repertorio teatral que transcurre en un salón. Otros, en cambio, harán cola ante ellos para que les patrocine espectáculos de calle o sus salas de teatro.

Si en la Gran Vía de Madrid ya hay un Teatro Movistar, a lo mejor el Ayuntamiento halla dinero por esta vía para construir los teatros, bibliotecas y centros cívicos que tanta falta hacen. Todos, por supuesto, equipados con artículos a la venta con sus etiquetas y precios.

Ya no estamos en la Sevilla de Currito, dale al botoncito. En la carrera oficial de Semana Santa y en las casetas de la Feria no se pasará la jornada en sillas de Quidiello, sino en tresillos, sofás cama y butacas de relax. Los tiempos han cambiado.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios