La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

¡Viva 13 TV y el 'western'!

En nombre de los amantes del 'western', desde desconocidas series B a obras maestras: ¡viva 13 TV!

La mejor programación cinematográfica televisiva de una cadena generalista, incluso superando a las temáticas como TCM, es la de 13 TV. ¿Que son películas viejas? Sólo del cine se dice esta barbaridad. ¿Imaginan que se exigiera que en las librerías sólo hubiera obras recién escritas y no también las cargadas de años o siglos mil veces reeditadas? ¿Que las ediciones discográficas sólo atendieran a lo recién compuesto o cantado y se desdeñara como antigualla los siglos de música que usted puede disfrutar gracias a las continuas reediciones y grabaciones de los clásicos? ¿Que los teatros que programan a Shakespeare o Lope fueran tenidos por rutinarios y pobretones? ¿Que inviten a alguien a visitar el Prado y les diga que ya lo ha visto? Pues esto pasa con el cine. Ni los clásicos vuelven a proyectarse en pantalla grande ni se emiten por televisión, salvo en algún canal temático y en esta 13 TV a la que los aficionados (sobre todo los que no disponen de otros medios) deben guardar eterno agradecimiento.

La mayoría sigue considerando la novedad como el mayor valor de una película y los cinéfilos se nutren de DVD. Las cadenas generalistas, sabiendo que a las audiencias no les interesa el cine viejo, lo ignoran. Solo 13 TV lo programa. Porque son más baratas, sí. ¡Pues estupendo! Porque además de los muchos clásicos que programan es un bastión del western, ya sean los grandes o la serie B de la que están emitiendo la más completa antología que haya visto. Un lujo. Una filmoteca doméstica.

Hace unos días, por ejemplo, descubrí Diligencia a Thunder Rock, un western claustrofóbico que convierte Los odiosos ocho en una broma, dirigida en 1964 por el artesano William F. Claxton y espléndidamente interpretada Barry Sullivan y John Agar más Lon Chaney y Anne Seymour como los amargados propietarios de una asediada, solitaria y arruinada estación de la diligencia. Otro día descubrí Un pie en el infierno, que inspiró Inferno de cobardes de Eastwood. Y podría seguir hasta el centenar de espléndidas series B u obras maestras emitidas, como la durísima La última cacería de Richard Brooks, programada esta semana, que anticipó en 1956 lo que una década más tarde se llamaría western otoñal. ¿Cine viejo? Viejos son la mayoría de los estrenos caros o impostados que cada semana me trago. En nombre de los amantes del cine sin fecha de caducidad y del western, ¡viva 13 TV!

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