LEIRE Pajín ha dicho que ellos representan los valores de la mayoría de la sociedad y el PP los del pasado. Además de inexacta (mejor o peor -más bien lo segundo- según las últimas generales, el PP representa los valores del 40,11% del electorado y el PSOE los del 43,64%: escasa diferencia para darse tantos aires) su afirmación plantea numerosas interrogantes: ¿A qué se pasado se refiere? ¿Hasta dónde se remonta? ¿De qué naturaleza es? El pasado es el tiempo transcurrido y las cosas que sucedieron en él. Es decir, todo lo acontecido, como mínimo, desde que a los camaradas del fósil Ida les dio, hace 47 millones de años, por evolucionar hasta ayer mismo. Demasiado tiempo. Por eso sospecho que Pajín se refería a un pasado más reciente, el del franquismo, con el que el PSOE está empeñado en identificar al principal partido de la oposición.

El ZPSOE -o socialismo de la era Zapatero- se ha vaciado tanto de sustancia ideológica y se ha vuelto tan rosa pálido que, para parecer más rojos, se ven obligados a ennegrecer con repintes fascistas a la derecha democrática. Como hacen en el anuncio de las elecciones europeas que Jon Juaristi ha calificado de parida racista que "sólo se le ocurre hoy a la izquierda, y es una pena, porque los de mi edad todavía podemos recordar que existió una izquierda menos lerda". Como sólo tengo un año más que Juaristi -él nació el año de Un americano en París y yo el de Cantando bajo la lluvia-, también recuerdo que existió una izquierda menos lerda que ésta. Especialmente en el ámbito socialista.

A lo mejor por eso Pajín y los suyos tienen tan mal concepto de un pasado que para ellos es una acusación de apostasía. Pero el pasado, para bien o para mal, está ahí. Y de vez en cuando emerge. En 2006, por ejemplo, como recordábamos ayer, la editorial Biblioteca Nueva reeditó El sentido humanista del socialismo de Fernando de los Ríos, de cuyo fallecimiento se cumplirán 60 años el próximo 31 de mayo: ¿lo celebrará el ZPSOE? Y en 2007 la Fundación José Manuel Lara editó la antología de Giner de los Ríos El Arte y las Letras. Leerlos es útil para medir la distancia que media entre lo que fue y lo que ha acabado siendo el ideal educativo, cultural y progresista del socialismo español, como también decíamos ayer.

"La más brutal servidumbre es la del espíritu" escribió Giner de los Ríos. "La elite española de 1898, nuestros maestros, nos dijeron que España sólo puede ser transformada por la cultura", dijo Fernando de los Ríos, que encontraba en la educación "la mejor ley de defensa de la República". El pasado es lo que un socialista de hoy debe olvidar para poder mirarse al espejo.