EL parqué madrileño cerró la sesión de ayer con una fuerte caída del 2,27%, que situó al Íbex 35 de nuevo en el nivel de los 10.888,4 puntos, arrastrado por la banca, que otra vez sufre el castigo de los inversores.

Después de tres días de ascensos, el Íbex volvió a pinchar y perdió todo lo ganado en la semana, en la víspera de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) para decidir sobre los tipos de interés.

La jornada estuvo marcada por la advertencia de Bruselas sobre la situación de España, que comparte "problemas comunes" con Portugal y Grecia, país cuya crisis presupuestaria ha multiplicado en los mercados las especulaciones sobre el riesgo de quiebra.

Además, el Nobel de Economía, Paul Krugman, se hizo eco de las advertencias vertidas recientemente por el profesor de la Universidad de Nueva York, Nouriel Roubini, en el Foro de Davos que apuntaban a España como el principal riesgo para el euro.

No obstante, el Ejecutivo comunitario respaldó el último plan de ajuste del Gobierno de Atenas, aunque estableció un mecanismo reforzado de vigilancia presupuestaria de las cuentas griegas y amenazó con exigir nuevas medidas si hay desviaciones en la aplicación del programa.

En Europa, los principales indicadores registraron descensos más leves que Madrid. Fráncfort se dejó un 0,66%, seguido de París, que perdió un 0,49%.

El mayor descenso fue del Popular, que cedió un 4,59%, seguido de Mapfre (-4,48%), BBVA (-4,18), Bankinter (-4,14), Banco Santander (-3,86), Banesto (-3,10), Banco Sabadell (-2,25), Telefónica (-2,01), Iberdrola (-0,96) y Repsol YPF (-0,72).

En el lado de las subidas se situaron Telecinco, que ganó un 2,54%, Grifols (+1,95), Enagás (+1,53), Técnicas Reunidas (+0,94), Iberia (+0,64) y REE (+0,24).

En el mercado de divisas, el euro perdió posiciones y el cambio quedó fijado en 1,3915 dólares.