En el PSOE, también en el resto de los partidos, es en las agrupaciones de barrio donde se inician los movimientos sísmicos que terminan haciendo temblar las estructuras, como se demostró en las últimas primarias de los socialistas. Sevilla se ha considerado siempre la plaza fuerte del oficialismo fiel a Susana Díaz y así seguramente seguirá siendo. Pero en el proceso de renovación de las agrupaciones de la capital se ha dado una batalla a cara de perro entre los partidarios de la presidenta de la Junta y los del secretario general. En cinco casos de once han ganado los sanchistas. No es mal dato para empezar.