CONFIRMADO queda que lo de los asertos castellanos rara vez se incumple. Lo de que en casa del herrero se funciona con cuchillo de palo es algo que se demostraba antier noche en la sede de la Asociación de la Prensa. Se estaba en la cosa de intentar remendar el estropicio causado en la credibilidad de dicho organismo gremial cuando se le impedía la entrada a los fotógrafos. Luz y taquígrafos para todos, pero no en mi casa, se diría el cancerbero que lo impedía. Demasiado pronto han mostrado su talante los nuevos mandarines de la casa de los periodistas y justo en el mismo día que hacían públicos Los Claveles de este año, que es un premio instaurado tiempo ha para un acto de convivencia ferial. Igual que en el comportamiento oscurantista de la mesa electoral parece sospechosa la decisión de premiar a la fiscal de Sevilla cuando su momento no es el más brillante. Buen comienzo, gran arranque.