DIRECTO El resultado sobre la consulta de la Feria de Sevilla en directo

DERBI Sánchez Martínez, árbitro del Betis-Sevilla

El medio centro

Carlos Izquierdo

La caza

La prensa y la hipócrita sociedad estadounidenses han aplicado de la forma más abyecta su doble moral y han acabado con Tiger Woods

ES más que posible que una pelea doméstica y un comportamiento que no pertenece a otro aspecto más que el privado se haya llevado por delante la carrera de uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. Hablamos, sí, de la decisión de Tiger Woods de abandonar de forma indefinida el golf debido a los problemas familiares por los que atraviesa a raíz de que la opinión pública supiese de sus infidelidades tras el accidente acaecido a las puertas de su casa.

Una decisión meditada, muy particular y que merece todos los respetos, faltaría más. Pero una decisión a la que se ha visto abocado tras la caza a la que se ha visto sometido por parte de la prensa y de la sociedad estadounidense. Lo que empezó con un leve accidente de coche en su urbanización tras una discusión con su mujer, ha terminado por convertirse en un circo con miles de cámaras, varios helicópteros y todos los comentarios del mundo, desde los más serenos y comprensivos hasta los más zafios y chuscos. Y Tiger Woods, claro, se ha plantado y se va, pese a los consejos en sentido contrario que le han llegado desde el mundo del deporte.

En este momento es imposible saber si el mejor golfista que ha visto la historia volverá a deleitar al mundo entre bunkers y greens. En este momento, lo único que se conoce y se puede analizar es la actuación de la prensa y de la sociedad estadounidense, sobre todo sus patrocinadores, que han aplicado de la forma más abyecta su ya famosa doble moral y su no menos conocida hipocresía. Se han cargado la carrera deportiva de un genio por un asunto familiar. No estaría de más que todos los que han atizado al deportista desde sus televisiones, sus papeles y sus despachos saquen a la luz lo que esconden en sus armarios o den a conocer a sus amantes. Así, al menos, partiríamos todos desde los mismos presupuestos.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios