Hoy se enciende el alumbrado y las Urgencias del Virgen del Rocío se han saturado. ¡Llega la Navidad! Como ayer escribía la compañera Noelia Márquez, el frío "ha provocado el anual aumento de pacientes en Urgencias lo que, unido a la falta de recursos humanos y materiales suficientes, ha generado de nuevo escenas de pacientes y familiares concentrados en pasillos y en salas de espera". El hospital lo niega, acusa al sindicato de enfermería Satse del carácter "interesado" de su denuncia y le pide "que deje de alarmar a la población con un tema tan sensible como es la salud". Me suena a pedir a los bomberos que no acudan a sofocar un incendio porque sus sirenas alarman a la población. Los testimonios no interesados de los pacientes, las experiencias no interesadas que todos hemos tenido en Urgencias y la fotografía no interesada que acompaña a la información no admiten réplica.
En un documento de trabajo sobre las prioridades del gasto público el poco socialdemócrata Círculo de Economía coloca en primer lugar "promover la igualdad de oportunidades mediante los servicios públicos fundamentales de educación y sanidad". Puede parecer que han descubierto el Mediterráneo porque, ¿quién duda que son prioridades irrenunciables del gasto público? Pues no debe estar tan claro porque si en vez de decir que "son" las primeras prioridades decimos que "deberían serlo" estaríamos más cerca de la verdad. Está claro que se despilfarra mucho dinero público en cuestiones menos urgentes -incluso suntuarias- mientras la educación y la sanidad sufren graves carencias.
A lo largo de toda su historia democrática, Andalucía ha sido gobernada por el PSOE. El Estatuto de Autonomía dice que "corresponde a la comunidad la competencia exclusiva sobre organización, funcionamiento interno, evaluación, inspección y control de centros, servicios y establecimientos sanitarios". Y se supone que el PSOE tiene una especial sensibilidad en lo que a esto se refiere. Según Ximo Puig "la derecha política y económica con el apoyo de su potente escuadra mediática" está empeñado en liquidar "el concepto de universalidad y gratuidad del sistema de salud", mientras que los socialistas "impulsamos la universalización de la sanidad…". Hace días Pedro Sánchez urgió a Rajoy a garantizar derechos sociales como la sanidad. Vale. ¿Y aquí? ¿Cuchara de palo sanitaria en casa del herrero socialista?
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