EÍbex 35 cerró la sesión de ayer con un repunte del 1,62%, lo que llevó al selectivo a situarse por encima de los 8.400 enteros (8.427,6), con las constructoras y la banca tirando del selectivo, un impulso que permitió al índice reducir sus pérdidas semanales al 2%.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo se situó en 143,1 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,523%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba en 1,1414 dólares.

OHL se erigió como el valor líder de la jornada tras dispararse un 5,79%, seguido de Sacyr (+4,97%), Acerinox (+4,04%) y ACS (+3,85%). La banca también celebró una buena sesión, con Popular (+3%), Caixabank (+2,85%) y Bankia (+2,61%) entre los valores que más subieron. Tan solo Grifols, que cedió un 0,24%, cerró en números rojos.

El positivo se extendió a los grandes valores, cuyas ganancias oscilaron entre el 2,8% de Repsol y el 0,54% de Inditex. Santander subió un 2,43%, Telefónica un 2,22%, Endesa un 1,85%, BBVA un 1,5% e Iberdrola un 0,99%.

De este modo, el selectivo español se colocó, junto con Milán (+3,97%) entre las mejores plazas de Europa, por delante de París (+1,21%), Londres (+1,08%) y Fráncfort (+0,96%). La Bolsa italiana se disparó gracias a la banca, que anticipó las medidas del banco malo que se aplicarán en el país a partir de la semana que viene.

El analista de XTB Rodrigo García explicó a Europa Press que, a la vista de la evolución del selectivo en los últimos cinco días, "los altos niveles de volatilidad, propios de escenarios bajistas, dejan claro que el escenario más probable no pasa por un repunte sostenido y sostenible de la renta variable". Los valores financieros fueron los que peor comportamiento mostraron en la semana, castigados por la reducción de márgenes y la sentencia que anula las cláusulas suelo.