NUEVE son, según cuenta la mitología, el número de musas que nacieron al pie del monte Olimpo. A estas nietas de Urano (el cielo) y Gea (la tierra), se les atribuye la capacidad de inspirar a poetas, artistas y científicos. Sin embargo, en el Olimpo desacralizado de hoy, las musas se han transformado en mujeres de a pie... Si es que alguno de nosotros se atreve a considerar mortales a las modelos de alta costura.

Ellas han sido el lienzo en blanco sobre el cuál han plasmado sus obras los mejores diseñadores del momento y, a veces, esta relación profesional ha desembocado en una empresa fructífera para ambas partes. El ejemplo perfecto está en el vínculo que unía al desaparecido Yves Saint Laurent y Catherine Deneuve. Sin embargo, tal y como rezaba aquella serie televisiva "nada es para siempre" y al final, aquel visionario que supo vestir de hombre a la mujer, se dejó conquistar por la belleza aria de Claudia Schiffer. La modelo alemana se convirtió desde aquel momento en la manzana de la discordia para Saint-Laurent y Karl Lagerfeld.

Aquellos que estuvieron allí, cuentan que el 'káiser' se quedó prendado de la top al verla posando para una editorial en Roma. Lagerfeld fue el responsable de su estrellato mundial y la convirtió en la mejor embajadora que ha tenido la casa Chanel. Por eso no pudo perdonarle a la Schiffer que bebiera los vientos por la costura de su gran competidor.

Estos dos maestros de la aguja no han sido los únicos en decantarse por una maniquí rubia para mostrar sus colecciones. John Galliano hizo lo propio con Charlize Theron, Giorgio Armani encontró su fuente de inspiración en Michelle Pfeiffer y hasta Stella McCartney ha vestido en varias ocasiones a Scarlett Johansson.

Parece que en el imperio de la moda -igual que en la película protagonizada por Marilyn Monroe- las 'blondies' siguen marcando tendencia, aunque sólo representen al 33% de la población femenina.