BENEFACTORA reconocida de la hermandad, coautora muy principal para que los Gitanos tengan casa propia, quién iba a decirle a ella que la legalidad vigente iba a jugarle en contra dentro de esa casa que sin ella no hubiese sido posible. Dicen que los reglamentos están para cumplirse, pero también es vox pópuli que al amigo se le da el culo y al enemigo por el culo, cuestión de una preposición más o menos, qué más da. Y cómo iba a pensarse la buena de Cayetana que a estas alturas de la vida, el DNI iba a ser imprescindible para su identificación. Me cuentan que los hermanos, de la hermandad no de la duquesa, no encontraban explicación a lo que exigía la legalidad vigente, pero la regla es la regla y la duquesa más notoria del orbe tuvo que plegar velas y volver mohína a sus cuarteles de Dueñas. No es la primera vez que ocurre, pero resulta curioso que la duquesa se fuese una sin papeles por un día.