SON ricos, guapos y además, polivalentes. La mayoría de los famosos, ya no tienen suficiente con triunfar en lo suyo y extienden su imperio a otro tipo de business como por ejemplo la hostelería, la industria de la moda y la cosmética. Así es como Britney Spears se convirtió en la imagen perfecta para una línea de fragancias que hace furor entre las quinceañeras. Por su parte, Jennifer Lopez, Victoria Beckham y Madonna han pluriempleado a sus cuerpos perfectos, para que vendan solos las colecciones que firman y hasta en España, la presentadora Paula Vázquez ha encontrado un filón con los biquinis que diseña para Bora-Bora.

La última en subirse al carro ha sido Gloria Estefan que, según nos cuentan sus representantes, acaba de inaugurar un resort de lujo de 94 habitaciones en la ciudad de Vero Beach, (Florida). En la fiesta de apertura la cantante declaró que se ha aventurado con este negocio por "razones sentimentales", ya que este lugar ha sido el segundo hogar del matrimonio Estefan durante seis años. "Queríamos compartir esta comunidad tan especial con turistas de todo el mundo", dijo la cantante cubana, que acaba de sacar un nuevo trabajo al mercado discográfico: 90 Millas. Este nostálgico título hace referencia a la distancia que separa Cayo Hueso de Cuba, su tierra natal. Al margen de este alarde de patriotismo, es difícil comprender que Emilio y Gloria busquen su refugio lejos de este enclave privilegiado de Ocean Drive. Para que se hagan una idea, el hotelito en cuestión cuenta con un spa, centro deportivo, una piscina con bar y, lo mejor de todo, una servicio de cocina que se inspira en las tradiciones española, latina y creole. ¿No se les hace la boca agua?

El problema es el de siempre. Y es que siempre hubo clases... y clases. Si usted quiere disfrutar de este paraíso artificial, no le queda más remedio que apoquinar cifras que no salen del bolsillo de cualquier mileurista, para que nos vamos a engañar. A nosotros, los pobres, siempre nos quedará La Caleta.