HOY se cumplen treinta y dos años del referéndum que permitió el acceso de esta región a la autonomía por el artículo 151 de la Constitución con el mismo rango que las tres nacionalidades históricas. Un acontecimiento que canalizó una enorme ilusión colectiva, en la que se mezclaban las ansias de libertad y las de prosperidad. El Día de Andalucía simboliza todo eso. Es heredero de esas ambiciones colectivas, más que de los aciertos o errores que se han producido durante tres décadas de autogobierno. Es, por tanto, un día para renovar la ilusión en el futuro. Y más en esta coyuntura histórica. Estamos en vísperas de unas elecciones autonómicas convocadas por primera vez en 22 años en solitario, sin el peso anulador de elecciones nacionales o europeas. Era una necesidad que este diario ha reclamado con insistencia, para que se produjese un profundo debate de la realidad regional y los desafíos del provenir. Se da además la circunstancia de que hay una alternativa al partido gobernante que puede sacar mayoría absoluta. Se confirme o no la salida del PSOE del poder y la llegada del PP, la incertidumbre sobre el resultado ya es en sí misma una buena noticia. Son los ciudadanos los que deben decidir y nada está determinado. Ésta es también la actitud que propugnamos ante la crisis económica y el cambio de era al que asistimos en todo el mundo. Son los ciudadanos quienes tienen el futuro en sus manos y nada está escrito. Si hay un día al año en el que en Andalucía debe huir del fatalismo es hoy. Cada uno de los andaluces en su ámbito, con su formación, su trabajo bien hecho, tiene una contribución que hacer al crecimiento y a la creación de empleo. Ningún esfuerzo es pequeño. El papel de la iniciativa privada es desde luego clave para salir de la difícil situación económica que ha llevado el paro a máximos históricos. Y la responsabilidad de los poderes públicos es muy grande. Pero ni una ni otra deben hacernos olvidar que sin una ilusión colectiva como la del 28 de febrero de 1980 Andalucía no saldrá de su actual postración. Eso es lo que significa el Día de Andalucía.