Nada nuevo bajo el sol en general y bajo el que alumbra al Betis en particular. Estaba escrito, no sorprende que en cuanto el equipo dejase de funcionar se pusiera la diana en el palco. Pasa desde, incluso, cuando el denostado y luego alabado Lopera patroneaba la nave. Curiosamente, Lopera era mucho más vilipendiado cuando el equipo, de la mano de Serra, funcionaba que cuando los béticos dijeron que ya estaba bien.

Ahora, aunque cuando te asomas al estadio ves una obra excepcional y el club, dicen los que lo conocen por dentro, funciona como en jamás de los jamases, sólo cabía esperar a que el equipo bajase de nivel para arremeter contra el maestro armero. En fin, que así son, que las segaban verdes y que qué se le va a hacer. Es lo que el destino le ha adjudicado al Betis y sólo cabe pedirle al cielo que el equipo recobre la buena senda para que en el tiroteo se haga una tregua.

¿Y por dónde hay que buscar la solución a fin de que el equipo recobre el son? Pues yo creo que todo está en manos de Setién, pues si él era el autor de la obra que tan buena parecía, él debe ser considerado como el hombre que repare el juguete. Creo que sería una decisión frustrante que el cántabro fuese otro fiasco más, otro entrenador más que acaba en esa trituradora que ha sido el Real Betis Balompié en el último decenio, desde Lorenzo Serra hasta nuestros días.

La pregunta es si con los futbolistas que tiene el Betis puede el Betis jugar como Setién pretende. Podría contestarse que quien hace un cesto puede hacer un ciento y como el cesto ya se hizo, pues ¿por qué no repetirse? Otra cosa sería que Setién se confirmase como un tocapelotas que gusta defraudar a la hora de hacer la alineación. No sé si se trata de ataques de entrenador o de qué, pero que urge volver a la senda correcta por la buena marcha del negocio, seguro que sí.