LA comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial acordó ayer sacar a concurso la plaza que viene ocupando el juez Pablo Ruz en la Audiencia Nacional, tal como estaba previsto, pero permitiéndole continuar al frente de la instrucción del caso Gürtel como juez de refuerzo. Podrá hacerlo si lo solicita expresamente, de modo que el nuevo juez titular, que tomará posesión en marzo, se ocupará de todos los asuntos de su competencia excepto del seguimiento, y conclusión, del caso Gürtel, que continuará exclusivamente en manos de Ruz, sin que pueda instruir sumarios distintos. A esta solución, que había sido ya pactada el pasado viernes, se ha llegado por cuatro votos contra uno, correspondiendo el voto discrepante al vocal Álvaro Cuesta, designado a propuesta del PSOE, partido éste que defendía la no cobertura de la plaza hasta el final de la instrucción emprendida por Ruz. Es de destacar que el Poder Judicial ha vivido una coyuntura de alta tensión y presiones a causa de la significación política del caso Gürtel, en el que están imputados tres ex tesoreros nacionales del Partido Popular y que investiga prácticas de financiación ilegal de este partido, contabilidad B y cobro de sobresueldos. Se trata del escándalo de corrupción más dañino para la formación política en el poder, sólo comparable en magnitud y capacidad de desgaste al de los ERE en Andalucía para el Partido Socialista. Por ello todas las miradas estaban puestas en el Consejo del Poder Judicial y existía una seria preocupación ante la posibilidad de que el Gobierno maniobrara para retirarle la instrucción a Pablo Ruz en un tiempo en el que se aproximan tres convocatorias electorales y cada noticia procedente de la Audiencia Nacional y relacionada con este sumario va a suponer un perjuicio innegable para el partido del Gobierno. Finalmente, la independencia del Poder Judicial ha quedado a salvo de este trance y el órgano que gobierna la Administración de Justicia ha optado por preservar la continuidad del trabajo del instructor. Se ha evitado de este modo el desastre que hubiera supuesto el apartamiento de Ruz y el encargo de la instrucción, que se acerca a sus momentos definitivos, al nuevo titular de la plaza en la Audiencia Nacional, que podría haber iniciado las diligencias desde el principio. La permanencia de Pablo Ruz al frente del caso Gürtel, aunque sea como juez de refuerzo, está contemplada, por supuesto, en la legislación vigente, pero también era legal la salida contraria. Por otra parte, hay demasiados hábitos de decisiones partidistas y componendas dentro del Poder Judicial para sustentar la sospecha. Por fortuna, se ha demostrado infundada en esta ocasión.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios