CUIDADO, que el cambio climático ha venido y nadie sabe cómo ha sido. Estamos viviendo un cambio climático sorprendente, inexplicable tras haber escuchado de forma reiterada y hasta monocorde que la tendencia es la de una progresiva desertización. Joder con la desertización, qué manera de llevarle la contraria a los augures que nos profetizaban un mundo reseco y rico en moscas, como de inhabitable día después. Veía ayer las imágenes del Charco de la Pava y ni a imaginar dónde puñetas se ha ido la susodicha pava. Todo es charco, un interminable charco que tenía como trágicos islotes los tejados de las pocas edificaciones que quedan junto al río tras las expropiaciones que sirvieron de antesala para la Expo. La de años que no se veían los naranjos de San Juan como ahora, las copas como flotando sobre un lago enorme. Y eso que íbamos a una desertización sin vuelta atrás, que si no...