LA confidencia se produce en la calle Tetuán, en las vísperas de ceniza, con las torrijas al alza -casi 500 de las antiguas pesetas por unidad- y nazarenos sin papeleta de sitio como reclamo del comercio antiguo. "Si la carrera oficial comenzara en la Magdalena ganaríamos cuatro mil sillas más, evitaríamos el temido efecto avispero de Sierpes y no partiríamos peligrosamente el centro en dos mitades. Cada hermandad recortaría trescientos metros y media hora de recorrido. ¿Qué te parece?" Ay, cuaresma...