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Desde mi córner

Luis Carlos Peris

lcperis@diariodesevilla.es

La misma música, una eternidad después

En el retorno de Serra, la película era como un revival con la misma música y distinto guión

Entornabas los ojos, te metías de rondón en el túnel del tiempo y le dabas rienda suelta a los recuerdos. La música era la misma, pero la letra es otra; lo mismo que cambió el escenario que recogía esa especie de retorno de los brujos que es la vuelta de Lorenzo Serra al corazón del Betis. Casi un cuarto de siglo después de aquel venturoso 28-F se volvía a escuchar aquello de que la misión es que el nivel del equipo se acerque al de la afición.

Envolviendo en seda la roca que define su ADN, el mallorquín no dudó en ponerle buena cara a preguntas de aviesas intenciones, que no recuerdo haber vivido nunca que en una presentación se pregunte que a cuánto asciende la indemnización por despido. Hasta mostró un perfil diplomático que antaño escondía celosamente, pero de lo que no se desprendió fue de esa cautela suya natural, como proveniente de la cuna, por la que nadie le lleva a decir lo que no quiere.

Había muchas concomitancias con aquel pasado que se convirtió en el mejor Kilómetro Cero de un club tan rico en ellos, tan propenso a vivir permanentemente en una plataforma de lanzamiento. Pero si la música era como un revival, la letra parecía muy distinta. Entonces venía para entrenar a un equipo errático en un club bananero que llevaba una eternidad en Segunda mientras en otro campo de la ciudad, cada quince días se mostraba un ataúd con nombre propio: Betis.

Aquel día hizo furor el primer diagnóstico de Serra, el de equiparar dos niveles, el del equipo y el de la afición. Bueno, pues ayer, cuando iban a dar las dos en todos los relojes de Heliópolis, el chamán balear repitió eso que tanto suena a sentencia. ¿Será verdad que, de una puñetera vez, afición y equipo suenen en la misma frecuencia? Ojalá sea cierto para que en este retorno se haga realidad, que ya parece que es hora de que el bético se enorgullezca del Betis.

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