DIRECTO Así han votado los sevillanos: resultado de la consulta sobre la Feria

DERBI Joaquín lo apuesta todo al verde en el derbi

PASA LA VIDA

Juan Luis Pavón

Lo moderno es ser eficaz

LOS problemas de España son comunes a los de Sevilla. Se resumen en falta de competitividad y de eficacia. En un ámbito se apellida fracaso escolar, en otro elevado nivel de paro, o notable déficit, o escasa productividad, o poca movilidad, o exceso de endeudamiento. Todo entra en el capítulo de las tradiciones incorregibles, que ahora se notan más porque ya no podemos bajarnos del euro por la gatera de la devaluación (en un país acostumbrado a huir de sus progresos y partirse en dos) y tenemos que jugar año tras año en primera división aunque nos las den todas en el mismo carrillo.

El tiempo lo pone todo en su sitio y en Sevilla permite vislumbrar la verdadera identidad del Metropol Parasol. El hito aprobado para la Encarnación no es un icono de la modernidad echada en falta en la ciudad. Es una tradición como los factores anteriormente descritos. No sólo es antiguo por la de años que llevamos ya con el asunto a cuestas. Es tradicionalista hasta en su planteamiento, nudo y desenlace. Es retrógrado en su ejecución: la casa por el tejado, la obra sin proyecto, la arquitectura sin ingeniería. Es reaccionario en sus insostenibles magnitudes económicas. Es carca porque su basamento es la mentira. El Parasol es la eterna Sevilla manirrota.

El excelente informe de nuestro compañero Carlos Mármol ha puesto los puntos sobre las setas. No hay peor cuña que la de la misma madera. El problema del Parasol no es el pino finlandés sino las astillas hispalenses de complejos o silencios: en el jurado que lo bendijo, en los políticos que lo convirtieron en su juguete para dejar huella indeleble, en las empresas que tejen y destejen a su conveniencia. Sevillanos, no os equivoquéis en el enfoque. No son gigantes de la nueva estética. Son molinos de la vieja ética: que todo cambie para que nada cambie. La modernidad que Sevilla necesita como pan nuestro de cada día es la eficacia, el rigor, la excelencia. Eso es lo que dará pie a formas y fondos que a todos nos parecerán bien.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios