Sabio ese refranero que debe saber más por viejo que por cualquier otra cosa. Uno de esos refranes que se basan en la experiencia dice que año de nieves, año de bienes. Pues a ver si es verdad y acierta tras este invierno tan rico en nevadas. De nuevo, una ola de aire polar se nos ha venido encima y aunque por estos andurriales, la nieve ni está ni se la espera hay que confiar que entre sus efectos colaterales figure que por aquí también nos beneficiemos de las nevadas. No sé cuántos puntos de nuestra piel de toro están con la alarma encendida y confiemos en que esta vez no coja al pobre de Gori Serrano con la guardia por los suelos. La que le liaron al hombre por hacer gala de su vis humorística como arma defensiva ante la que se le vino encima la noche de Reyes. De nuevo, un fin de semana glacial, conque mucho cuidado, que aquí no nevará, pero frío, tela del telón.