INDUDABLEMENTE, en la barahúnda de mangazos que nos rodea desde Gürtel a los Ere falsos, desde el chiquillo de Jordi Pujol al sobredador Bárcenas, entre tantos y tantos episodios picarescos, en este patio de Monipodio resalta la nota cañí. Cómo iba a faltar en esta tierra llena de días señalaítos la nota cañí. La ha puesto la portavoz socialista del Ayuntamiento de Los Palacios endosándole al erario público el coste de sus trajes de flamenca, que fueron sólo tres. Ni siquiera llegó el gasto a las 400.000 pesetas y la que le están formando comunistas y populares, que la pobre ha tenido que hacer lo que no hace nadie en esta tierra de garbanzos, dimitir. Los socialistas hablan de persecución y tienen razón, pues que una concejal se vista de flamenca debe ir en lo de vestir el cargo y me veo a la ex edil compungida por no haber tenido tiempo de hacerse con el caballo.