El día en el que Antena 3 decidió despedir a las grandes Rosa María Mateo y Olga Viza, fui consciente de que todos, absolutamente todos, somos prescindibles en este volátil mundo de los medios de comunicación. Se fue Hermida, retiraron a María Teresa Campos y, Sorpresa, sorpresa, fracasó el intento de revivir la emoción de Isabel Gemio. Nunca pasa nada.

Ni siquiera con el Tomate que, mañana viernes al finalizar su emisión, se convertirá en un mero recuerdo. Eso sí, un recuerdo que ha cambiado el curso de la información social y que, en determinados casos, ha hecho mucho daño a los objetivos de sus crueles comentarios. En otros, seamos honestos, también ha contribuido a ensalzar personajes que, de otra forma, navegarían ya por los mares del olvido.

Ayer, conforme pasaba el día, la ansiedad de llamar a Jorge Javier Vázquez me fue invadiendo de tal manera que, al final, pudo más que mi prudencia. "Jorge, ¿cómo estás?", pregunté al presentador. "Fenomenal, pero no voy a decir nada", contestó él. "Hombre, es que han dado la noticia en las portadas de todos los periódicos y eso da una idea de la relevancia de vuestra despedida, ¿no?". "Sí, la verdad es que no sabíamos que fuésemos tan importantes", apuntilló.

La charla, no les miento, no duró demasiado. Tan sólo lo suficiente como para intuir que guardan ases en la manga antes de dejar a su audiencia y que, a partir de la semana que viene, lo mismo sí se prodigan más en declaraciones. "Silencio, silencio", me advertía. "De momento, nos reservamos para el programa". Sergio Morante, ex presentador de Contraportada de Canal Sur TV al que hace poco ficharon en la cadena amiga como reportero tomatero, tampoco se ha prodigado en explicaciones. "Estoy en el paro aunque no importa. Ya encontraré algo", le confesaba a un amigo desde Barcelona donde grababa, todavía, alguna entrevista de posible emisión. Mientras, la sevillana Eva González reconocía en un acto en Sevilla que, con esta televisiva pérdida, muchos van a vivir con menos estrés. Incluida queda, por supuesto, Isabel Pantoja.