EL Íbex 35 vivió ayer una jornada de euforia que le permitió cerrar la sesión con un repunte del 3,26%, lo que le llevó a situarse cerca de los 8.300 enteros (8.289). La prima de riesgo se situó en 303 puntos básicos al cierre, con la rentabilidad del bono a 10 años en el 4,297%.

La fiesta bursátil se trasladó a las principales plazas europeas: París ganó un 3,48%, Fráncfort un 2,41% y Londres un 1,95%.

A la buena racha contribuyó el acuerdo político alcanzado en Italia y los rumores sobre una posible bajada de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE). En el caso español, el parqué madrileño se vio animado por el descenso de la prima de riesgo y el buen resultado obtenido por el Tesoro en su subasta de letras, en la que consiguió el menor interés de la serie histórica en la emisión a corto plazo.

Los expertos consideran que la razón de la bajada del rendimiento del bono a 10 años se encuentra en Bruselas, porque da la impresión de que la política económica europea podría cambiar de tono, con medidas de estímulo monetarias vía bajada de tipos por el BCE y con más prórroga a España para cumplir con sus objetivos de déficit, lo cual suaviza bastante el efecto que las medidas de austeridad tienen a corto plazo en el crecimiento. Además, entienden que a esta situación también han contribuido las medidas expansivas tomadas desde EEUU y desde Japón, que están inundando a los mercados de liquidez.

Tan sólo dos valores del Íbex llegaron al final del día en rojo: Sacyr, que cayó un 0,84%, y Acerinox (-0,13%). En el lado opuesto se situó FCC, que ganó un 8,17%, seguido de Banco Popular (+7,36%), IAG (+5,51%), Banco Sabadell (+5,49%) y Santander (+5,16%).

Salvo Endesa, que cerró prácticamente plana (+0,3%), los pesos pesados del selectivo registraron subidas superiores al 1,5%, liderados por el Santander, BBVA (+4,83%), Iberdrola (+2,66%), Inditex (+2,63%) y Repsol (+1,67%).