DESDE hoy y hasta el próximo miércoles varios cientos de miles de militantes y simpatizantes de Podemos podrán votar en las elecciones primarias organizadas por Podemos para designar a sus candidatos a la Presidencia del Gobierno, al Congreso de los Diputados y al Senado en las próximas elecciones generales. También tendrán derecho a participar los ciudadanos que se hayan registrado en la web del partido emergente en el plazo reglamentario. Las primarias van a constituir indudablemente un plebiscito a favor de Pablo Iglesias, cuyo liderazgo es indiscutible en el seno de la formación podemita desde su elección en la asamblea fundacional del partido. A ello hay que añadir que el propio Iglesias y su núcleo duro de dirección han impuesto un reglamento de primarias que, al obligar a sus hipotéticos contrincantes a componer una lista completa de candidatos para una circunscripción única en todo el Estado, dificulta notablemente la organización de un bloque de disidentes, que son minoría dentro de la organización, además de la falta de tiempo que se ha introducido en el proceso con el pretexto de que las elecciones generales pueden convocarse a corto plazo. De hecho, un grupo de líderes territoriales de Podemos, abiertamente enfrentado a la cúpula y contrario a las normas reguladoras de las elecciones primarias, entre ellos la dirigente de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, ha tenido que abandonar la pelea tras fracasar en la recogida de firmas de militantes que hubieran provocado un referéndum para cambiar el reglamento. También es significativo que algunas de las listas al Congreso que se han presentado a estas primarias se han ofrecido como "complementarias" de la de Iglesias sin vocación de derrotarle en las urnas internas. En cuanto a los candidatos a la cabeza del cartel, los cinco que compiten en teoría con Pablo Iglesias carecen de la mínima proyección y fuerza interna para constituir una amenaza a su liderazgo carismático. Finalmente, la circunscripción única lleva aparejada -otra vez el reglamento- la potestad de la cúpula de Podemos de distribuir a los elegidos en la lista victoriosa, la de Iglesias, en las distintas candidaturas provinciales, sin necesidad de que los seleccionados demuestren vinculación e interés por los territorios que aspirarán a representar como diputados. En resumidas cuentas, las elecciones primarias de Podemos sólo van a servir para proclamar el liderazgo de Pablo Iglesias y el funcionamiento jerarquizado y centralista de un partido que ha llegado a la vida nacional con el mensaje de la regeneración institucional y la participación de la gente corriente en la política.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios